El agua es omnipresente: no solo dos tercios de la superficie terrestre están cubiertos por ella, sino que el cuerpo humano también está formado principalmente por H₂O. No es de extrañar que este elemento tan especial tenga una gran influencia en nuestro bienestar. Sebastian Kneipp ya estaba convencido de que el agua y la salud van de la mano.
Esta idea no surgió por casualidad; al fin y al cabo, el hijo de un tejedor bávaro ya era capaz de convencerse del efecto beneficioso del agua para la salud cuando era adolescente. Kneipp llevaba más de dos años padeciendo tuberculosis cuando, en 1849, encontró un libro sobre los efectos del agua. Según este libro, el agua fría en particular es saludable y ayuda a combatir una gran variedad de dolencias.
Razón suficiente para que Sebastian Kneipp se ponga a prueba en el frío Danubio. El resultado de los baños diarios en el río: el estudiante de teología pronto se sintió cada vez más fresco y renovado; después de tres años de baños regulares y duchas de agua, su tuberculosis incluso desapareció por completo. Y así, Kneipp - que entre tanto, se había convertido en sacerdote- comienza a aplicar sus descubrimientos sobre el tema de la "salud del agua" a los pacientes. Entre ellos: una mujer enferma de cólera, a la que cura por completo.
Rápidamente corrió la voz de que el "médico del agua" Sebastian Kneipp utilizaba el agua para tratar todo tipo de enfermedades y hacía maravillas con sus tratamientos.
En 1886, hizo un gran avance con el libro "Meine Wasserkur" (Mi cura de agua) - y nació la hidroterapia según Kneipp.
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Si hay una cura para mí, será el agua. ”
Desde baños y afusiones hasta envolturas y abluciones: hay un total de 120 tratamientos de agua según Sebastian Kneipp. En el caso de Kneipp, el agua fría es el principal remedio, mientras que el agua caliente suele utilizarse solo en alternancia con el agua fría.
En general, en la época de Kneipp, no era en absoluto habitual lavarse regularmente, y mucho menos más de una vez a la semana. Durante mucho tiempo, se llegó a suponer incluso que los baños públicos propagaban enfermedades y epidemias. Una idea errónea que Sebastian Kneipp supo desmentir con sus enseñanzas...
Pero, ¿cómo son las cosas hoy en día en cuanto a disfrutar del momento del baño y de la higiene personal? Según varias encuestas, la mayoría de las personas se duchan todos los días, algunas incluso más de una vez. Además de la limpieza, los aspectos relacionados con el bienestar desempeñan un papel cada vez más importante. Especialmente en los días más ajetreados, una ducha refrescante o un baño relajante benefician a cuerpo y alma. Es aconsejable prestar atención a la temperatura del agua, así como a los productos de ducha o sales de baño adecuados: desde relajantes hasta vigorizantes, pasando por el fortalecimiento de todo el organismo, no hay límites.
Como en casi todo en la vida, la justa medida también es decisiva cuando se trata del agua. Sebastian Kneipp recomendaba no bañarse ni con demasiado calor ni con demasiada frecuencia. En función de las necesidades, su obra "Meine Wasserkur" (Mi cura de agua) contiene instrucciones precisas para baños, envolturas y afusiones refrescantes, calmantes y estabilizadoras que armonizan todos los sistemas corporales. Especialmente las afusiones cortas de agua fría tienen un efecto positivo en nuestro sistema inmunológico, estimulando nuestras defensas y haciéndonos menos susceptibles a los resfriados a largo plazo.
Otra ventaja de estas "duchas frías": el juego de la constricción de los vasos y su posterior ensanchamiento pone en marcha la circulación sanguínea y, por tanto, nuestra circulación. Perfecto para empezar el día con energía o para refrescarse rápidamente entre horas.
La afusión facial y la afusión para muslos también se presentan como una especie de elixir de belleza, ya que tensan la piel y le dan un brillo radiante.
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El agua, bien aplicada, es el remedio más beneficioso. ”
Entonces, ¿por qué complicar las cosas cuando pueden ser sencillas, con uno de los elementos más ingeniosos que nos ha dado la naturaleza? Como ayuda eficaz, las técnicas de hidroterapia según Kneipp pueden tener un efecto positivo duradero en nuestra salud y bienestar. Especialmente en combinación con sus otras recomendaciones para una vida sana, como el uso específico de plantas, una dieta equilibrada así como suficiente ejercicio, también recomendados hoy en día. En este sentido: ¡Al agua patos!
