Sostenibilidad significa algo más que apagar la luz, aunque esto ocurre en nuestras instalaciones de forma automática en cuanto un colaborador abandona su puesto de trabajo. Esto es sólo una pequeña pieza de un rompecabezas complejo.
Al hablar de sostenibilidad se tienen en cuenta principalmente tres aspectos: ecología, economía y asuntos sociales. En el caso del interruptor de la luz: reducir las necesidades energéticas y, con ello, ahorrar dinero, que podría destinarse a la cualificación de los colaboradores. Esto puede parecer sencillo, pero de cara a la empresa supone adoptar un seguido de medidas relativas a la compra de materias primas, producción y envasado. En Kneipp® se ocupa de ello un responsable desostenibilidad. Además de eso, varias veces al año se reúne un grupo de trabajo interdisciplinar, que se cuida del desarrollo continuado de las actividades de sostenibilidad y gestión medioambiental en Kneipp.