Olores, fragancias y su efecto

Un halo a canela flota en el aire y ¿sus pensamientos se remontan enseguida en un viaje a través del tiempo a la mesa de la cocina de mamá? ¿El sabor a dulces con canela conquista su lengua y le inunda la nostalgia? Los aromas son algo extraordinario: nos recuerdan a amores fracasados, a vacaciones inolvidables y a épocas muy pasadas.

Los aromas se utilizan en aromacología y en la clásica aromaterapia de forma muy dirigida: para ello, se añaden unas gotas de un aceite esencial en agua y se calienta sobre una vela. Los aromas que se desprenden generan un ambiente agradable y nos influyen en nuestro estado de ánimo. Un efecto del que las personas se benefician desde hace cientos de años.

Los aromas despiertan emociones

«Esto me huele bien». Seguramente haya oído esta expresión alguna vez. La interrelación de emociones y olores es, desde luego, legítima.

Los olores actúan sobre la parte más primitiva del cerebro humano, el sistema límbico. Aquí es donde en gran parte se elaboran y procesan las emociones. Esto se debe a que los olores, al contrario que las impresiones sensoriales ópticas o acústicas, no se elaboran previamente, sino que se filtran a través del tálamo, y pueden desencadenar emociones de una forma totalmente inconsciente. Por ejemplo, el olor a bizcocho recién cocido despierta en muchos una sensación de seguridad, sin que siempre tengan claro a qué se debe este efecto.

Hasta aquí, la teoría. ¿Se puede demostrar también el efecto de los olores sobre nuestras emociones y estado de ánimo?

¿Se pueden medir las emociones?

Durante el desarrollo de los productos Kneipp® la acción de los olores cumple un papel destacado. Los expertos de nuestro departamento de Investigación y Desarrollo se ocupan desde hace años intensamente de los efectos de los aromas naturales en la psique humana.

Entre otros, Kneipp dirige, junto al Instituto de investigación Psyrecon de Wuppertal, un instituto independiente de psicofisiología aplicada, periódicamente estudios científicos sobre los efectos aromacológicos de productos cosméticos.

Estudio psicofisiológico - lo que en principio suena intrigante, es un proceso sofisticado que recoge las reacciones corporales que aparecen en el ámbito de los procesos sensoriales. Los sensores miden las señales corporales de personas voluntarias: las actividades ínfimas de los músculos faciales, las corrientes cerebrales y, para obtener la fuerza emocional, la frecuencia cardiaca y la actividad de las glándulas sudoríparas.

La medición se realiza como referencia antes, durante e inmediatamente después de la aplicación del producto.  Para ello, se comparan diferentes productos de prueba, formulaciones y productos Kneipp y se examinan frente a un grupo de control con productos placebo. El resultado: Kneipp funciona.

Kneipp funciona. ¡Está testado!

Con los procedimientos de medida descritos, Kneipp ya ha evaluado muchos productos, por ejemplo, nuestro gel de ducha y loción aromáticos de la gama de productos «Enjoy Life». El resultado del estudio aromacológico está claro: Los productos «Enjoy Life» de Kneipp tienen, gracias a la fragancia fresca y soleada de los aceites esenciales de Litsea cubeba y limón un efecto positivo medible sobre el estado de ánimo.

 

 

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