El pH y su relación con el cuidado de la piel

El Dr. Jürgen Blaak es el director de Ciencia cosmética y Legislación sobre productos. Su tesis doctoral versó sobre el pH. Por ello, le pedimos que nos volviera a explicar por qué es tan importante el pH y qué función tiene en cosmética.

Entrevista con Jürgen Blaak

¿Por qué desempeña el pH un papel importante en nuestra piel?
Antiguamente se hablaba mucho de «capa de protección ácida», un concepto de principios del siglo XX, que se refería principalmente al equilibrio de la presencia microbiana en la piel.

Este concepto sigue valiendo, pero actualmente sabemos que el pH ligeramente ácido de la piel es especialmente importante para la función y la resistencia de nuestra barrera cutánea.

¿Qué funciones ejerce en la barrera cutánea?
La barrera cutánea la forma la capa más externa de la piel, la capa córnea. El pH fisiológico (normal) se ocupa de que las enzimas esenciales funcionen de forma óptima en la capa cutánea. Solo cuando la actividad de estas enzimas se regula de forma óptima, la degradación y la estabilización de la barrera cutánea y también su regeneración discurren de forma ideal.

¿Qué valor tiene el pH de nuestra piel?
Según los estudios actuales, el pH de la superficie cutánea debe hallarse entre 4,5 y 5,0, ya que en esta zona la actividad de las enzimas importantes dentro de la capa de la barrera cutánea se regula de forma óptima.

En realidad el pH de la piel aumenta a menudo por diversas causas, entre 6 y 7. Hace tiempo que se sabe que los productos para la higiene de la piel erróneos influyen negativamente en el pH de la piel. Aparte de eso, existen numerosos estados de la piel en los que aumenta el pH, como la piel seca con la edad, la piel sensible, la piel inflamada y hasta la piel tendente a la neurodermitis o el acné.

En la piel el pH asume el papel de director de orquesta.

Jürgen Blaak
Director de Ciencia cosmética y Legislación sobre productos de Kneipp®

¿Provoca problemas el pH demasiado alto?
El aumento del pH de la piel tiene como consecuencia que las enzimas antes mencionadas se regulen de forma defectuosa. Imaginémonos la interacción de las enzimas de la piel como una orquesta: las enzimas son los instrumentos, que a veces tocan «alto» y a veces «bajo». El pH es el director de orquesta.

Si varía el pH, el director de orquesta pierde el ritmo, se alteran muy fuertemente los diferentes procesos en la piel. La pieza musical sale defectuosa y «torcida». Las consecuencias son una menor resistencia de la piel y una regeneración retardada de la capa de la barrera cutánea. La piel pierde humedad, se vuelve seca, escamosa y sensible. El aspecto de la piel empeora.

¿Podemos influir en el pH de nuestra piel?
Se ha demostrado que se puede influir positivamente en el pH de la superficie de la piel mediante los cuidados y la limpieza correctos. En estudios propios publicados sobre la piel madura Investigación sobre la piel de Kneipp pudo demostrar que la aplicación dos veces al día de productos para el cuidado ligeramente ácidos con un pH de 4, vuelve a disminuir el pH alterado de la piel madura con la edad, lo normaliza y estabiliza.